A qué nos dedicamos
Nuestras Plantas de Biogas
Desarrollamos soluciones sostenibles a través de nuestras avanzadas plantas de biogás. Nuestras plantas están meticulosamente diseñadas para maximizar la eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental, convirtiéndolas en una solución fundamental en la transición hacia alternativas de energía más verdes. A través del proceso de digestión anaeróbica, convertimos materiales orgánicos de las industrias agroalimentarias y ganaderas en biogás, un combustible versátil compuesto principalmente por metano. Este biogás sirve como fuente de energía renovable que se puede utilizar para la generación de electricidad, calefacción e incluso como combustible para vehículos.
Nuestros BIO/ECO Fertilizantes
En el corazón de nuestro compromiso con la sostenibilidad se encuentran nuestros fertilizantes BIO/Ecológicos. Estos fertilizantes se obtienen en el proceso de biometanización de nuestras plantas de biogás, aprovechando los residuos orgánicos ricos en nutrientes. Aprovechando la riqueza natural de estos productos, creamos fertilizantes que mejoran la calidad del suelo, aumentan los rendimientos de los cultivos y fomentan ecosistemas más saludables. Estos fertilizantes BIO/ecológicos no solo reducen la necesidad de fertilizantes químicos, sino que también contribuyen a la economía circular al cerrar el ciclo de utilización de residuos orgánicos.
Sostenibilidad
A diario, grandes cantidades de desechos orgánicos agrícolas, industriales y domésticos se acumulan en vertederos o se queman, contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero, a la contaminación del suelo y el agua, y al deterioro de la calidad del aire y la biodiversidad. Para combatir este apremiante desafío ambiental, la biometanización surge como una solución revolucionaria. Aprovechando la descomposición anaeróbica por microorganismos, produce biogás, una potente fuente de energía renovable. Esta tecnología no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también purifica acuíferos y aguas superficiales, elimina gérmenes patógenos y antibióticos de los residuos ganaderos, y reemplaza los fertilizantes químicos por alternativas orgánicas biológicamente estables.